La Historia de la Iglesia Asamblea de Dios Autónoma de Chile nace como fruto del gran avivamiento que dio forma a la Iglesia Pentecostal Sueca a principios del Siglo XX, la cual envió misioneros a todo el mundo.
Las primeras décadas del Siglo XX dejaron marcada su huella en la historia de la Iglesia, con un gran avivamiento espiritual que sacudió el mundo entero. En Gales se inició un fuerte movimiento pentecostal en 1904, y dos años después se haría conocido el despertar experimentado en la iglesia de Azusa Street, en Los Ángeles, cuyas noticias motivaron una intensa búsqueda del Espíritu Santo en el pastor Thomas Ball Barratt, un galés radicado en la ciudad de Christiania (hoy conocida como Oslo) en Noruega, búsqueda que fue confirmada con la llenura del poder de Dios, con la evidencia de hablar en lenguas.
En 1907, al escuchar lo que Dios estaba haciendo en Noruega, el pastor sueco Lewi Pethrus, decidió viajar donde ministraba Barratt, y fue en ese viaje cuando este ministro bautista, de una pequeña congregación rural, fue lleno del Espíritu Santo. Pethrus volvió a su nación encendido con el fuego divino.
Tres años después Pethrus fue consagrado pastor de la Séptima Iglesia Bautista en Estocolmo, pero en 1913 la Convención Bautista de Suecia lo expulsó, principalmente por su discrepancia en torno al don de lenguas.
Desde ese momento comenzó la iglesia pentecostal sueca con un verdadero avivamiento por todo la nación nórdica, llegando a conformarse unas 500 iglesias autónomas en todo el país, y convirtiendo a la congregación de Estocolmo, durante una gran parte de siglo XX, en la iglesia pentecostal más grande del mundo, con más de 5.000 miembros.
El ímpetu misionero de las congregaciones suecas permitió que cientos de misioneros cruzaran el mundo para predicar el evangelio. El trabajo conjunto de Pethrus y Barratt logró enviar “más misioneros por cabeza de creyentes pentecostales que cualquier otro país en el mundo.”